Loquillo es un superviviente, así de claro. Puede caer mejor o peor, puede ser polémico por sus declaraciones, pero nadie le quita que lleva tres décadas en el mundo de la música con más de una veintena de discos a sus espaldas. Ese merito es innegable. Parapetado por grandes músicos como Igor Paskual (Babylon Chat) o Mario Cobo (The Nu Niles), José Maria Sanz se transforma cuando sube al escenario, se convierte en todo un animal escénico. Se mueve cual pantera por cada rincón del mismo sin remilgo ni rubor. Sus discos en directo captan el hábitat en el que mejor sabe moverse “el Gigante del Clot”. Por ello, su último lanzamiento hasta el momento, es un disco grabado en directo en la plaza de toros de Las Ventas. Celebrado a finales del pasado septiembre, este trabajo recopila en directo temas de toda su trayectoria, una compilación en directo que no olvida temas como “El rompeolas”, “La Mataré”, “El ritmo del garage”, “Eres un rocker”, “Cadillac solitario”, e incluye guiños a grandes bandas como a los Who en “Arte y Ensayo” o el clásico “Hawaii 5-0”, sin obviar las versiones de “El hombre de negro” de Johnny Cash o “Jim Dinamita” de Burning, por ejemplo.  Escasos invitados hacen acto de aparición, sólo en el “Viaje al Norte”, contó a la guitarra con Roberto Grima, ex de Los Negativos, o Raul Bernal (Jean Paul y Lapido).

Un doble CD más DVD en directo que se convierte en instantánea de un momento exacto del cantante catalán afincado actualmente en Euskadi, reinterpretando temas pasados y recuperando recientes. Lástima que los primeros tramos del disco el sonido no esté a la altura de tan magno evento. 

Autor: Rafa García-Moreno